
El dólar estadounidense ha experimentado una drástica caída del 96% en su poder adquisitivo desde la creación de la Reserva Federal en 1913. Esta caída ha estimulado un debate en curso sobre el papel y la influencia del banco central estadounidense en la política monetaria, un debate que se ha amplificado recientemente. Cuando Elon Musk republicó una declaración del senador de Utah Mike Lee abogando por la disolución de la Reserva Federal.
En su publicación original, el senador Lee criticó la firme postura del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, en contra de renunciar, incluso si lo solicita una administración entrante, específicamente el presidente electo Donald Trump. Lee enfatizó que la independencia de la Reserva Federal del control ejecutivo se aparta de los principios establecidos en la Constitución de los Estados Unidos. “El Poder Ejecutivo debe estar bajo la dirección del presidente. Así es como se diseñó la Constitución. La Reserva Federal es uno de los muchos ejemplos de cómo nos hemos desviado de la Constitución… Otra razón más por la que deberíamos terminar con la Reserva Federal”, afirmó Lee.
Las críticas del senador reflejan un movimiento creciente entre los defensores del “dinero sólido” y los maximalistas de Bitcoin que sostienen que los sistemas monetarios centralizados, en particular las monedas fiduciarias, son vulnerables a la inflación y la devaluación. A medida que la deuda nacional de Estados Unidos supera los 35 billones de dólares, muchas voces financieras, desde funcionarios estatales hasta legisladores federales, respaldan cada vez más a Bitcoin como una protección contra la inflación.
El director financiero de Florida, Jimmy Patronis, ya ha propuesto inversiones en Bitcoin dentro de los fondos de pensiones del estado, con el objetivo de preservar el poder adquisitivo de los consumidores en medio de una creciente depreciación del dólar. En una línea similar, la senadora de Wyoming Cynthia Lummis presentó el proyecto de ley de Reserva Estratégica de Bitcoin en julio de 2024, citando la inflación y la disminución del poder adquisitivo como motivadores clave de la legislación.
El presidente electo Donald Trump, que asumirá el cargo en enero de 2025, ha dado más impulso a la narrativa de Bitcoin. En la conferencia Bitcoin 2024 en Nashville, Trump insinuó la posibilidad de crear una “reserva” nacional de Bitcoin e incluso sugirió usar la criptomoneda para ayudar a abordar la deuda nacional.
Esta mayor atención a Bitcoin y las críticas a la Reserva Federal señalan una era en la que los activos digitales pueden posicionarse cada vez más como alternativas a las soluciones de política monetaria tradicionales.