El director ejecutivo de Nvidia, Jensen Huang, cree que la inteligencia artificial en sí misma puede ser la herramienta más eficaz para combatir las aplicaciones más oscuras de la IA. En un evento del Bipartisan Policy Center en Washington, DC, el 27 de septiembre, Huang enfatizó que la velocidad de la IA y su capacidad para generar información falsa requerirán sistemas de IA igualmente avanzados para contrarrestar su mal uso.
“Se necesitará inteligencia artificial para detectar el lado más oscuro de la inteligencia artificial”, señaló Huang, destacando la creciente sofisticación de la desinformación impulsada por la inteligencia artificial. “La inteligencia artificial producirá datos e información falsa a velocidades muy altas. Por lo tanto, se necesitará alguien con velocidades muy altas para detectarla y detenerla”.
La IA como defensa contra la IA
Huang comparó el desafío de combatir la IA maliciosa con la ciberseguridad moderna, donde las empresas enfrentan amenazas constantes de ataques y hackeos. “Casi todas las empresas corren el riesgo de sufrir un ataque o hackeo en casi todo momento”, afirmó Huang, sugiriendo que será necesaria una mejor ciberseguridad impulsada por la IA para mantenerse a la vanguardia del panorama de amenazas.
Los comentarios del jefe de Nvidia se producen en un momento en que las preocupaciones por la desinformación impulsada por la IA están cobrando fuerza, especialmente en el período previo a las elecciones federales de Estados Unidos. Una encuesta del Pew Research Center, realizada entre 9,720 adultos y publicada el 19 de septiembre, reveló que casi el 60% de los encuestados, de todas las tendencias políticas, están profundamente preocupados por el uso de la IA para fabricar información sobre los candidatos presidenciales.
En la misma encuesta, el 40% de los encuestados predijo que la IA se usaría “principalmente para el mal” en el contexto electoral, lo que subraya los temores generalizados de que se la use indebidamente para la manipulación política. Esta preocupación se amplificó aún más cuando un funcionario anónimo de inteligencia estadounidense informó recientemente a ABC News que Rusia e Irán están usando la IA para alterar videos de la vicepresidenta Kamala Harris en un intento de influir en las próximas elecciones.
Estados Unidos debe convertirse en un líder en inteligencia artificial, no sólo en un regulador
Durante su intervención, Huang instó al gobierno estadounidense no solo a regular la IA, sino a participar activamente en ella. Subrayó que todos los departamentos gubernamentales, en particular los de Energía y Defensa, deberían convertirse en “practicantes de la IA”. Huang incluso propuso la construcción de una supercomputadora de IA para mejorar las capacidades tecnológicas del país, señalando que esa infraestructura impulsaría la innovación y permitiría a los científicos desarrollar algoritmos de IA de vanguardia.
El futuro de la IA y el consumo energético
Huang también se refirió a los importantes requisitos energéticos que tendrán los futuros sistemas de IA y predijo que los centros de datos de IA acabarán consumiendo mucha más energía que hoy. La Agencia Internacional de Energía ya estima que los centros de datos representan hasta el 1.5% del consumo eléctrico mundial, pero Huang especuló que esta cifra podría multiplicarse por diez a medida que los modelos de IA evolucionen y dependan de otros sistemas de IA para aprender.
“Los futuros modelos de IA dependerán de otros modelos de IA para aprender, y se podrían usar modelos de IA para seleccionar los datos de modo que la IA futura use una IA para enseñar a otra IA”, explicó Huang.
Para gestionar la creciente demanda energética, Huang sugirió construir centros de datos de IA en regiones con excedentes de recursos energéticos que son difíciles de transportar. “Podemos transportar el centro de datos”, afirmó Huang, proponiendo que las instalaciones se ubiquen cerca de estas fuentes de energía para aprovechar su disponibilidad.