
En un cambio decisivo de tono y política, el presidente de la SEC, Paul Atkins, anunció una nueva era regulatoria destinada a posicionar a Estados Unidos como la "capital mundial de las criptomonedas". En su intervención en la tercera sesión de una serie de cuatro mesas redondas de la SEC sobre tokenización, Atkins enfatizó la necesidad de abandonar la supervisión dirigida por la aplicación de la ley y avanzar hacia una normativa proactiva que integre la innovación en blockchain.
Al inaugurar la mesa redonda, Atkins calificó el debate como oportuno y crucial, señalando que los valores están «migrando cada vez más de las bases de datos tradicionales (fuera de la cadena) a sistemas de contabilidad basados en blockchain (en la cadena)». Esta evolución, sugirió, refleja la transformación digital de la industria musical y presenta oportunidades similares para la eficiencia, la liquidez y la automatización del mercado.
Tres pilares regulatorios: emisión, custodia y negociación
La mesa redonda se centró en tres áreas principales: emisión, custodia y negociación de activos. Atkins reconoció el uso limitado de ofertas registradas en criptomonedas hasta la fecha y propuso nuevas exenciones de registro para brindar claridad a los emisores de tokens. También indicó su disposición a revisar la definición y los requisitos de los "custodios cualificados", lo que podría abrir la puerta a soluciones de autocustodia, que podrían ser transformadoras para las plataformas y los usuarios de finanzas descentralizadas (DeFi).
En el ámbito del trading, Atkins se mostró partidario de ampliar el alcance de los centros de negociación, incluyendo el desarrollo de "superaplicaciones" integradas que permitan a los usuarios negociar tanto con valores como con otros instrumentos. También abogó por la modernización de la normativa de los Sistemas Alternativos de Negociación (SNA) para adaptarse mejor a los mercados de activos digitales.
Una ruptura con la política anterior de la SEC sobre criptomonedas
Atkins criticó directamente la postura previa de la SEC bajo el liderazgo anterior, declarando: «En los últimos años, la SEC primero adoptó lo que yo llamo la estrategia de 'esconder la cabeza', quizás con la esperanza de que las criptomonedas desaparecieran. Luego, dio un giro y adoptó un enfoque de regulación mediante la aplicación de la ley, de disparar primero y preguntar después».
Ahora, dijo, la Comisión está lista para “seguir el ritmo de la innovación y considerar si se necesitan cambios regulatorios para dar cabida a los valores en cadena y otros criptoactivos”.
Subrayó la insuficiencia de los marcos actuales, como el formulario de registro S-1, sugiriendo que son incompatibles con la naturaleza única de los activos digitales. «No podemos fomentar la innovación intentando encajar una clavija cuadrada en un agujero redondo», añadió Atkins.
Estrategia de respaldo y avance político
Desde que asumió el cargo en abril, Atkins ha mostrado su alineamiento con la administración del presidente Donald Trump en la búsqueda de una postura regulatoria más favorable a la innovación. "Estoy deseoso de coordinarme con mis colegas de la administración del presidente Trump y del Congreso para hacer de Estados Unidos el mejor lugar del mundo para participar en los mercados de criptoactivos", concluyó.
La sesión final de la serie de mesas redondas sobre tokenización de la SEC, titulada “DeFi y el espíritu estadounidense”, está programada para el 9 de junio.
El anuncio sigue a un importante desarrollo de la industria: el acuerdo de 50 millones de dólares de la SEC con Ripple, que pone fin a una batalla legal de cinco años que simbolizó el enfoque adversario de la administración anterior hacia las criptomonedas.