Tres nigerianos, Stanley Chidubem Asiegbu, Chukwuebuka Martin Nweke-Eze y Chibuzo Augustine Onyeachonam, han sido acusados oficialmente por el Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos (SEC) con la planificación de una estafa de 2.9 millones de dólares en bitcoins. Al menos 28 personas fueron el objetivo de la estafa, que utilizó una red de sitios web falsos, cuentas de redes sociales y software de alteración de voz para hacerse pasar por expertos financieros confiables.
Los acusados se hicieron pasar por consultores y corredores de bolsa vinculados a conocidas instituciones financieras estadounidenses. Para ganarse la confianza de los posibles inversores, utilizaron plataformas de redes sociales y grupos de conversación, así como sitios web atractivos con testimonios falsos de clientes.
Antes de transferir las criptomonedas a sus billeteras de blockchain, los estafadores les dijeron a sus víctimas que compraran bitcoins en plataformas de intercambio de confianza. Los delincuentes crearon plataformas de inversión falsas que mostraban un crecimiento inflado de la cartera para mantener la ilusión de que las inversiones de las víctimas estaban generando ganancias significativas.
La SEC ha acusado a los acusados de violar las leyes de valores de Estados Unidos en un tribunal federal de Nueva Jersey. La agencia reguladora quiere imponerles severas sanciones económicas y exige que se devuelva el dinero robado, junto con los intereses.
Para resaltar aún más la gravedad de las acusaciones, la Fiscalía de Estados Unidos en Nueva Jersey ha presentado cargos penales contra el acusado.