
La Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC) ha anunciado que ciertos tipos de monedas estables, conocidas como "monedas estables cubiertas", no están sujetas a las regulaciones federales de valores. Se espera que esta decisión tenga un impacto sustancial en el entorno regulatorio de los activos digitales.
La División de Finanzas Corporativas de la SEC hizo el anuncio, lo cual pone de relieve los continuos esfuerzos de la agencia por aclarar cómo se aplican las normas federales de valores a las criptomonedas. La división define las «stablecoins cubiertas» como monedas digitales canjeables por su equivalente en dólares estadounidenses y que mantienen una paridad exacta de 1:1 con la moneda estadounidense.
Es importante destacar que estas monedas estables están respaldadas por fondos líquidos de bajo riesgo. Para enfatizar la estabilidad respaldada por activos necesaria para su exclusión de la clasificación de valores, las reservas deben ser iguales o superiores al valor de reembolso de cada token en circulación.
Cabe destacar que esta explicación excluye otros tipos de monedas estables, como las que generan rendimiento o las algorítmicas. Además, esta recomendación no contempla las monedas estables basadas en activos distintos del dólar estadounidense.
Tether (USDT) y USD Coin (USDC) son actualmente las dos stablecoins respaldadas por USD más populares. Para lo que la SEC denomina "Stablecoins Cubiertas", estos activos actúan como estándares.
Estas monedas estables no se ajustan a la definición de "contrato de inversión" según la Sección 2(a)(1) de la Ley de Valores de 1933, según el dictamen de la SEC. La división enfatizó que los compradores de monedas estables cubiertas no son necesariamente especulativos ni buscan la inversión, ni esperan obtener ganancias de sus tenencias.
Según el comunicado, “en las condiciones descritas, la oferta y venta de Stablecoins Cubiertas no constituyen ofertas de valores y, por lo tanto, no requieren registro ante la Comisión”.
La SEC aclaró las obligaciones de los emisores al afirmar que el dinero recaudado con la venta de estas monedas estables solo se utiliza para financiar las reservas de cada una. Además, los procedimientos de acuñación y canje de estos tokens no están sujetos al registro federal de valores, lo que ofrece a los emisores un enfoque regulatorio más transparente.
Esta acción refleja los crecientes esfuerzos de los reguladores estadounidenses para definir fronteras regulatorias en un ecosistema criptográfico cada vez más complejo y representa una distinción crucial en la gestión de las monedas estables.