
El interés de los inversores en los ETF de Bitcoin está demostrando un claro cambio hacia la preferencia por las criptomonedas frente a las inversiones tradicionales como el oro, a pesar de que ambas han alcanzado picos de valoración sin precedentes.
Si bien el oro y el Bitcoin suelen considerarse coberturas contra la inflación y activos estimados, este año ha puesto de relieve una división significativa en las opciones de inversión. Cifras recientes indican que los ETF de oro han experimentado salidas de alrededor de 4.6 millones de dólares.
Por otro lado, ETF de Bitcoin, que recibieron luz verde de la SEC el 11 de enero, han atraído la friolera de 8 mil millones de dólares en inversiones netas, estableciendo un máximo histórico para estos vehículos financieros. El debate que compara Bitcoin con activos físicos como el oro, en particular en lo que respecta a su falta de rendimiento, se está volviendo cada vez más popular entre los inversores, particularmente en el contexto del entorno de bajos intereses durante la pandemia de Covid.
Las tendencias actuales apuntan a que las expectativas de cambios en la política monetaria, la inestabilidad política global y las preocupaciones sobre posibles caídas en el mercado de valores tienen un impacto creciente en la dinámica de los precios del oro. Mientras tanto, el precio de Bitcoin alcanzó un martes su nivel más alto en más de dos años, aunque este pico fue breve. El valor de la criptomoneda alcanzó los 69,191 dólares antes de caer aproximadamente un 6%, y los inversores se beneficiaron del sustancial aumento del 60% del año.
Sin embargo, el oro continúa rondando su máximo histórico de 2,141 dólares, lo que refleja los niveles divergentes de confianza de los inversores en los dos activos en medio de un mercado turbulento.