
La Agencia de Servicios Financieros de Japón (FSA) se prepara para reclasificar las criptomonedas como productos financieros, con el objetivo de mejorar la supervisión regulatoria y abordar problemas como el uso de información privilegiada en el mercado de activos digitales. Esta iniciativa implica la modificación de la Ley de Instrumentos Financieros y Bolsa, y la FSA planea presentar la legislación propuesta al parlamento japonés en 2026.
Actualmente, las criptomonedas en Japón se clasifican como "medio de pago" según la Ley de Servicios de Pago, que regula principalmente su uso como herramientas de pago y no como vehículos de inversión. La reclasificación propuesta busca equiparar las criptomonedas con los instrumentos financieros tradicionales, sometiéndolas así a normas regulatorias más estrictas, incluyendo restricciones al uso de información privilegiada que prohíben la negociación basada en información interna no divulgada.
La iniciativa de la FSA refleja un esfuerzo más amplio para fortalecer la supervisión del ecosistema de criptomonedas de Japón, cuya adopción ha aumentado junto con un aumento de las actividades fraudulentas. Al reclasificar los activos digitales, la FSA busca mejorar la integridad del mercado y proteger a los inversores, lo que podría allanar el camino para la introducción de productos financieros basados en criptomonedas, como los fondos cotizados en bolsa (ETF). Sin embargo, Japón ha mantenido una postura cautelosa respecto a los ETF de criptomonedas, y las autoridades reguladoras se han mostrado escépticas respecto a su adopción.
A medida que la FSA avanza con estos cambios regulatorios, se siguen considerando los detalles específicos sobre los criterios de clasificación de las diferentes criptomonedas y los mecanismos de cumplimiento para las entidades extranjeras. Las enmiendas propuestas subrayan el compromiso de Japón de adaptar su marco regulatorio financiero en respuesta al panorama cambiante de los activos digitales.